viernes, 29 de febrero de 2008

¡Pórtate bien!

¡PORTATE BIEN! Pequeña frase inofensiva diríamos muchos, sin embargo la ciencia de la psicología profunda sabe que esto no es cierto.
Laura Perls cocreadora de la Terapia Gestalt en su artículo “Educar a los niños para la paz”, señala que a las personas que se les educa para la obediencia ciega, que no son capaces de pensar ni de actuar de una forma independiente basándose en su propia intuición y voluntad, se convierten fácilmente en víctimas de la autoridad, lo que explica el terrible fenómeno del fascismo creciente en la segunda guerra mundial.

Lo anterior es un ejemplo de los patrones educativos que han prevalecido en la sociedad, Matilde precisamente tiene una clara visión de estos acontecimientos, su formación en sociología y psicología y su posterior especialización la han llevado a brindar valiosos aportes a cientos de personas a las cuales dedica su trabajo terapéutico y prácticamente su vida. Ella su profesión la asume como un apostolado, sus conocimientos, su continua investigación, sus inquietudes personales, sus publicaciones, sus viajes, sus noches y muchas veces sus fines de semana, todo gira alrededor de esta misión. Rescatando a la vez sus cuidados personales-familiares y su desarrollo integral, danza, yoga, masajes, recreación, forman parte de su cotidianidad para mantenerse en forma, activa y fuerte en su ardua labor.

Este es un libro para todas las personas, está bien fundamentado en la experiencia e investigación constante de la autora y en su inquietante camino, en el que se replantea, cuestiona y elabora nuevos aportes. Es un libro de fácil comprensión y acceso, puede ser muy aprovechado, es práctico y permite a los profesionales en el área, integrar y profundizar en su propio auto-conocimiento y de las personas con quien trabajan.

Leer este libro remite de forma instantánea al trabajo terapéutico de Sanación del niño interior. Esto se refiere al abordaje grupal realizado por la autora desde que reside en Costa Rica a partir del año 1996 y que consiste en la recuperación de nuestros recursos esenciales que hay en nuestro ser interno y que hemos perdido a causa de las heridas causada por los patrones de crianza que vivimos, nuestro niño interno sano es aquella parte de nosotros, viva, enérgica, libre, espontánea y creativa.

De la guía experta de esta terapeuta durante los últimos diez años, se han beneficiado con estos talleres cientos de personas comprometidas en su propio desarrollo personal, motivados por diversas razones, referidas a múltiples causas, como sentirse mejor, salir de una crisis, salvar su relación de pareja, complementar su terapia individual, disminuir la angustia, salir de la depresión, conocerse más entre otras.

Sanación del niño interno es: Reconstruir, transformar, sentir, encontrar, conocer, liberar, aliviar, clarificar, enfrentar, traspasar el dolor, entender, expandir la conciencia de nosotros mismos, relacionar mi vida infantil con la actual, retomar, y sobre todo mejorar el contacto consigo mismo y de esta forma optimizar nuestra calidad de vida.

La premisa es, ser libre, de actuar, de sentir, de pensar, de permitirnos ver nuestro propio camino, no el que nos imponen o nos imponemos.

Lo anterior es no jugar juegos psicológicos como claramente los plantea Eric Berne, en Análisis Transaccional o Fritz Perls en Terapia Gestalt o Alexander Lowen en análisis Bioenergético, sino pararse en nuestros propios pies e ir hacia la madurez de darnos nuestro propio auto soporte, sin manipular a los otros o dejarnos manipular “para nuestro beneficio o el beneficio o de otros”.

Muchos modelos psicoterapéuticos buscan mejorar el contacto de la persona consigo mismas. Soy una defensora de todos los modelos, puedo ver en ellos sus puntos fuertes y débiles, y pienso que ningún terapeuta puede hacer lo suficiente pero si aportar a ese camino de la persona y que es ella su principal agente de cambio, y cuando decide acompañarse de una guía experta es cuando se da el principal soporte, asistiendo, enfrentando y descubriendo desde lo más profundo de su ser.

Por eso los psicoterapeutas debemos reconocer que en algunos casos cuando se juntan los elementos, podemos realizar un excelente trabajo, pero que no somos omnipotentes y que el trabajo conjunto muchas veces es necesario y puede potenciar más a la persona y de esta forma lograr los objetivos.

La fuerza de grupo es poderosa es diferente a la fuerza del trabajo de atención individual en psicología, ambas son necesarias para un verdadero crecimiento.

Dado el caso y convencida ferviente de la gran energía que se genera en los grupos, yo refiero a algunos de mis pacientes a los talleres de sanación del nin@ interior, siendo testigo a lo largo del tiempo de lo que esto aporta a las personas y me llena de gusto y satisfacción cuando el que consulta buscando algo mejor para sí encuentra más allá de lo imaginado y es fiel testimonio de su propio desarrollo personal y con tanta seguridad ahora en su cotidianidad indaga dentro de sí las respuestas, sin temor, sin angustia, sintiéndose con derecho a ser sí mismo, sin tener que complacer a otros para que lo quieran y lo aprueben, porque ya tienen lo más importante que se aprueban a sí mismos.

Al respecto comparto un hermoso pensamiento de Susana Tamaro:

“y cuando después delante de ti se abrirán tantos caminos y no sepas cual tomar, no tomes uno cualquiera, sino que siéntate y espera. Respira con la profundidad confiada con la cual respiraste el día en que llegaste al mundo, sin dejarte distraer por nada, espera y espera todavía. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Cuando después él te hable, levántate y ve hacia donde él te lleve.”

Como terapeuta y como persona he sido fiel testigo de la labor realizada por Matilde en los talleres de Sanación del niño interno, he participado en los mismos, como paciente, como profesional, como observadora, como encargada de otros participantes, y como lectora de sus diferentes libros, y me ha dado cuenta que ella es una de los profesionales en psicología que ha hecho una gran labor en cuanto a el abordaje grupal que sostiene una continuidad . Son diez años sin cesar que las personas en Costa Rica han asistido y siguen asistiendo a este proceso. Igual que en la consulta individual se confiere el efecto mariposa planteado por Capra en donde el movimiento sutil de unas alas hace que se genere un efecto multiplicador y así las alas rotas se sanen para que se pueda emprender un vuelo aún más alto y esto se lleve a otros lugares y nuevas generaciones.

Contactar nuestras emociones, revisar nuestros mandatos, reconocer la voz del crítico interno, saber cuáles son las máscaras que nos ponemos son tareas que se realizan en estos talleres, para facilitar esto, Matilde se sirve de la integración de los diferentes enfoques que trabaja la psicología, no sin antes haberlos vivido en carne propia. Esta utilización del enfoque ecléctico tiende a evitar la adscripción a teorías particulares, realiza una síntesis teórica, prestando una atención especial a los factores comunes que las diferentes terapias comparten, centrándose en la elección de técnicas concretas, de acuerdo a su relevancia para los participantes y problemas específicos tratados.

Hoy releyendo el libro siento como que si no fuese el mismo libro que leía hace cinco años, ni Matilde la misma persona que lo escribió diez años atrás, es como si en esta tercera edición estuviese leyendo otro libro, tratando a otra persona, y yo una persona distinta, pero somos el mismo libro y las mismas personas con los mismos contenidos internos de base, solo que renovados, con más fortaleza interna y mucho más sabiduría.

Además cuando realizo la revisión correspondiente para hacer este prologo, se genera en mi una gran movilización interna, que me hace profundizar en mi ser, llorar profundamente y darme cuenta de más cosas en mi proceso personal, es como si estuviera llevando otro taller, entre los muchos que he llevado, de hecho escribí un texto paralelo para mí, es como si aquellos talleres que llevé con Matilde me han dejado una puerta abierta, la cual espero que nunca se cierre.

Puedo observar y creer entender a través del trabajo que realizo con las personas, a nivel individual y de grupos, la necesidad tan grande que hay de generar auto conocimiento y herramientas para el autocuidado y mejora de su salud integral, aunque a veces no sean conscientes de ello.

Hemos sido afortunados en Costa Rica por este valioso aporte, por la instancia de Matilde en el país, por su decisión de vivir aquí, en este momento ella tiene programado un viaje inmediato a Hungría para impartir este taller de Sanación del niño interior, el cual ha dado también en Israel, en París, Argentina, entre otros.

Buen viaje a Matilde y Juan su compañero inseparable, y especialmente buen viaje a todas esas personas que eligen por una u otra razón alistar su maleta de asuntos internos e inconclusos, para emprender esa experiencia e iniciar, retomar, seguir o continuar su camino de desarrollo personal.

Lic. Rocío Aria

3 comentarios:

igwtsagl70 dijo...

¿Donde lo podría conseguir?, vivo en México... gracias

Anónimo dijo...

hola, deseo saber dónde puedo comprar sus libros acá en Costa Rica y la fecha del proximo taller del niño interior, gracias.

Unknown dijo...

Hola, stoy en argentina, cordoba. Tambien quisiera saber como comprar sus libros gracias